La consanguinidad ideológica.
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Cuando hablo de consanguinidad entendemos parentesco, ius sanguinis. En relación a las ideologías es obvio que no podemos hablar de lazos de sangre pero si de ciertas relaciones de parentesco o de similitud de carácter idealista. Las ideologías conforman un conjunto de ideas que requieren para su formulación de un ideólogo, séase una cabeza pensante: el emisor. Pero el ideólogo no es más que receptáculo consciente de un contexto y de una serie de demandas de la época procedentes de quienes serán la masa a moldear, que en bruto lo constituirán toda la sociedad, pero netamente sólo los adheribles a la doctrina formulada por el ideólogo. El contexto es asimismo el caldo primitivo de una ideología, por lo que podemos sintetizar así: el ideólogo consciente transforma el contexto en ideología, los receptores reciben la doctrina y se adhieren o no, siendo el medio para el fin o la realización misma de la ideología formulada. Las ideologías que conocemos, al surgir de u